Se trata de un proyecto arquitectónico para un conjunto residencial de 2 villas unifamiliares y 3 viviendas unifamiliares adosadas.
En cuanto a la volumetría, las construcciones se adaptan al terreno para evitar excesivos movimientos de tierras, por lo que las villas van aumentando la superficie en planta según aumentan en altura. En cuanto a los adosados, presentan una geometría más modular a modo de paralelepípedo, colocados uno al lado del otro con un pequeño desfase para adaptarse al terreno. El espacio perimetral alberga las piscinas y los propios patios privados de la serie de viviendas.
Las villas cuentan con dos plantas sobre rasante, con un espacio privado para cada una de ellas, y una planta bajo rasante. Con esto, obtenemos una altura sobre rasante de 6,50m. Mientras que los adosados cuentan con dos plantas sobre rasante y un espacio frontal privado para cada uno de ellos, con una altura sobre rasante de unos 6,35m.
En el caso de las villas, como requisito arquitectónico de partida se pretende la obtención de una planta libre de estructura en el interior de las viviendas, por ello se decide utilizar los elementos que por cuestiones arquitectónicas deben ser de hormigón armado visto como elementos estructurales verticales (muros) y los soportes metálicos conformados mediante chapas según la geometría proyectada en arquitectura.
Una de las singularidades del proyecto es la geometría de los elementos de hormigón visto, que se resuelve mediante losas y vigas que trasladan los esfuerzos de los muros superiores a los inferiores haciendo trabajar a la estructura como un conjunto monolítico. Otra peculiaridad del proyecto son los elementos metálicos conformados por chapas de espesor de 20mm que generan un pescante que permite los voladizos de hasta 6,15m garantizando el correcto funcionamiento estructural.
Con respecto a los adosados, la estructura de cada vivienda se implanta en dos niveles, ambos sobre rasante, resuelta principalmente por una estructura de hormigón armado, en la que aparecen también soportes metálicos puntuales.
Las viviendas se retiran de los lindes de la parcela, por lo que la forma de las mismas es independiente de su geometría y permite su configuración mediante volúmenes prismáticos adosados. La vivienda reparte su programa en diferentes plantas: en planta baja se incluye el programa que engloba la zona de día, mientras que en planta primera se encuentra la zona de noche.
La principal singularidad de la vivienda reside en la optimización de la estructura, utilizando solamente los muros de contención y elementos puntuales, tales como pantallas de hormigón y soportes metálicos, que garanticen el correcto funcionamiento estructural y limiten las deformaciones.
Los forjados de los adosados se resuelven con losas macizas de 20cm y 25cm, que permiten la resolución de las luces y los voladizos planteados.
