Museo Semana Santa en Torrevieja

El proyecto responde de una clara organización funcional y programática, heredada de forma directa por la propia estructura. La planta sensiblemente rectangular con acceso por los dos testeros cortos, uno de ellos oblicuo, discurre entre dos planos medianeros. El edificio asume las medianerías y las refuerza, con dos planos estructurales principales.

La planta, en todos los niveles, se divide en una banda de comunicaciones en un lateral, y una banda de usos principales, quedando separados ambos espacios por los núcleos de servicios, que a su vez se responsabilizan de la rigidez y resistencia frente a las acciones horizontales, de gran magnitud en el caso sísmico. Esto es así, debido al elevado peso propio de los forjados de losa maciza y a la localización geográfica de alto riesgo sísmico.

Los muros y losas de hormigón armado configuran el espacio, como esculpido, de un gran bloque prismático de piedra artificial, resultando más que nunca cierto que estructura y arquitectura encajan en un mismo objeto construido. La precisión, apoyada en el orden modular y en el rigor constructivo forman los pilares sobre los que se fundamenta el proyecto.